Desde la prehistoria, no se
le tenía nombre a lo que ahora llamamos sociedad, la cual es la interacción
existente entre varios individuos en una misma comunidad, sin embargo, desde
ese entonces, ésta se caracterizada por
ser conservadora, generalmente con un sentido patrimonial, con fuertes
tensiones entre el poder central y los poderes locales, basada en creencias
religiosas o valores tradicionales, analfabetismo generalizado y la carencia de
desarrollo científico; dando así como
consecuencia la desigualdad y desintegración de dicha sociedad.
Entre los autores
destacamos, en sus estudios sobre la naturaleza de la sociedad moderna, a Marx
(1818-1883), a Durkheim (1864-1920) y a Weber (1858-1917). El tema de la
modernidad significó en Marx, la caracterización del modo de producción
capitalista, el estudio de su funcionamiento y de los cambios y fenómenos
sociales vinculados a la lucha de clases entre la burguesía y el proletariado.
Para Weber, la modernidad significaba aproximarse a los procesos que implicaban
la racionalización de la vida, a las estructuras de dominación y poder, a los
tipos de autoridad racional ya su legitimación. Desde sus posturas teóricas
desarrolla una crítica de la razón que podemos entender como racionalidad
técnico-instrumental.
Hasta principios del siglo
XX, “lo moderno" tenía una significación marcadamente subjetiva para
contrastar costumbres, ideas, creencias, valores y técnicas del pasado, con
actitudes y realidades surgidas en el tiempo y que podían considerarse como
actuales. Desde este punto de vista, lo moderno se identificaba con lo nuevo,
con lo que era distinto de lo que se había hecho o conocido en épocas pasadas.
En el presente, debido al
desarrollo alcanzado por las ciencias sociales, el concepto de lo moderno se ha
enriquecido notablemente. La amplitud de su significado permite sostener que se
trata no solo de una apreciación subjetiva, sino también de todo un proceso
real y complejo por el que ha atravesado la sociedad humana por lo menos
grandes segmentos de ella-, cambiando sus bases económicas, su estructura
social, su organización política, su universo cultural y su ideología e
innovando conocimientos científicos y procesos tecnológicos que se utilizan
para aprovechar mejor los recursos que ofrece la naturaleza y para transformar
la sociedad.
A partir del siglo XV, surge
una nueva forma de organización social, las sociedades feudales se debilitan
y se extingue el trabajo y los
vínculos serviles característicos del feudalismo. Paralelamente, el poder
político disperso en diferentes feudos tiende a concentrarse en un centro de
poder que da origen a los Estados−nación en la primera etapa como monarquías
absolutas; luego, en otras formas de gobierno, como los gobiernos
representativos. Todos estos fenómenos son los que dan paso al surgimiento de
la modernidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario